Cuando un emprendedor quiere internacionalizar su negocio, la exportación suele ser el método menos riesgoso en términos de financiación. Puede llevar productos al extranjero, darlos a conocer y obtener ciertos beneficios que favorecen el crecimiento del negocio y la competitividad. El financiamiento es uno de los principales retos que debe enfrentar cuando planifica expandir y diversificar su presencia en el mercado.
¿Cuáles son las formas de conseguir financiamiento?
Luego de revisar tu capacidad de expansión, debes desarrollar una estrategia de entrada al mercado. Las formas más frecuentes de conseguir financiamiento para vender al mundo son los fondos propios, los préstamos o los inversionistas.
Inversión propia
La forma más sencilla es iniciar el negocio con los medios que hay al alcance. Se trata de hacer más con menos recursos, sobre todo cuando el emprendedor se encuentra en la primera fase de su proyecto. Es un modo de autofinanciación que requiere más ahorro e ingenio antes que inversores. Se puede aplicar el trueque profesional, mediante un intercambio de bienes o recursos que beneficien a tu empresa, como el uso de herramientas o instalaciones.
Capital de riesgo
Se trata de las formas de inversión a cambio de una participación en la empresa. Son empresas privadas o inversionistas que se dedican a invertir en pequeñas empresas y negocios emergentes con potencial de crecimiento. El emprendedor debe presentar un plan de negocios casi perfecto que respalde su proyecto y transparencia. En general, estos inversionistas buscan ideas de vanguardia que ya se encuentren instaladas en el mercado.
Crowdfunding
Es la financiación colectiva en la que varias personas participan de un proyecto a través de pequeños aportes de capital para promover la actividad emprendedora. El crowdfunding puede resolverse como una inversión de capital, como un préstamo con tasas de interés o en forma de donación a cambio de algunos beneficios.
Inversionistas ángeles
Se trata de capital privado que proviene de personas ricas o ejecutivos jubilados que buscan pequeñas empresas con potencial para invertir grandes sumas de dinero repartidas en varios emprendimientos. A cambio del capital aportado y sus conexiones con la industria, suelen intervenir en la supervisión del proyecto.
Préstamos bancarios
Un emprendedor asume una deuda que debe reembolsar, independientemente del éxito o fracaso de su proyecto de exportación. Los préstamos son un tipo de financiamiento de deuda, por lo cual se crea una tasa de interés que varía según cuál sea la institución que lo otorga. El banco va a solicitar una propiedad de garantía, un plan de negocios y un pronóstico financiero.
Créditos de capital semilla
Esta fuente es ideal para dar los primeros pasos e incorporar herramientas básicas para emprender. Son créditos que provienen de gobiernos, algunos bancos o ONG, entes interesados en el impacto regional de la actividad. El proyecto debe contar con un equipo multidisciplinario y un producto diferenciador. Cuando el gobierno otorga préstamos semilla, la tasa suele estar subsidiada.
Financiamiento gubernamental
Los gobiernos pueden otorgar aportes no retornables o préstamos a tasa cero. Para potenciar tu negocio a través de estos programas, debes estar atento a las fechas de convocatoria del ministerio de producción de tu país. Las organizaciones de apoyo al emprendedor podrán ayudarte a elaborar el modelo de negocio. En Argentina el Ministerio de Desarrollo Productivo ofrece distintas herramientas de financiamiento, capacitación y asistencia para emprendedores y pymes.
Incubadoras o aceleradoras
Las incubadoras están muy vinculadas al ecosistema emprendedor. Una incubadora es un espacio (gubernamental, privado o mixto) que brinda las herramientas para crear nuevas empresas o proyectos autogestionados, tales como capacitación, infraestructura, asesoría empresarial, contactos y plan financiero. La diferencia con las aceleradoras es que estas son de iniciativa privada y aportan capital a cambio de una participación accionaria.
